Por estas fechas afloran los nervios por la próxima actuación de fin de curso, donde nuestrxs alumnxs más pequeñxs tendrán la posibilidad de vivir la experiencia de interpretar sus actividades sobre un escenario. Es un momento que nos llena de ilusión, por lo que no escatimamos esfuerzos en su preparación. Procuramos hacerlo con toda la anticipación posible para no dejar cabos sueltos de última hora. Tras las últimas experiencias, de las que hemos aprendido mucho, hemos conseguido que más de cien alumnas y alumnos disfruten de una experiencia muy especial delante de sus familiares, que llegan a conformar un público de más de 400 personas.
Muchas familias, especialmente las recién inscritas en esta casa, nos plantean la duda de si sus peques, que llevan poco tiempo con nosotros, tendrán nivel suficiente para hacer la actuación. Es esta una duda muy legítima como, en nuestro caso, fácil de despejar: en Backstage las actuaciones no se conciben como una forma de mostrar el nivel que una o uno tenga interpretando un instrumento o una danza, sino como una experiencia de crecimiento.
Es importante que los peques llenen sus mochilas de experiencias vitales con herramientas que les sirvan en el futuro, incluso como adultos y profesionales de sus respectivas actividades. El hecho de atravesar el ciclo de una actuación (llegar al lugar, sentarse entre el público, esperar a ser llamados, pasar a bambalinas, aguardar y finalmente salir al escenario para interpretar y recibir el merecido aplauso) va más allá de la propia actuación para convertirse en un tránsito hacia la seguridad en una o uno mismo. Del mismo modo que aprenden a tocar, interpretar o bailar sin darse cuenta, en la actuación obtienen (también sin darse cuenta) un bagaje esencia para afrontar sus experiencias futuras.
Queremos entender la actuación como un primer paso hacia la seguridad escénica que les podrá servir el día de mañana si deben enfrentarse a una audiencia hablando en público, presentar un proyecto ante unos accionistas, dedicarse a una profesión que requiera aplomo para dirigirse a los demás o simplemente estar a gusto con ellos mismos. Como solemos decir en la presentación inicial: es dotarlos de recursos emocionales que les ayuden en su edad adulta de maneras que ni siquiera nosotros sabemos cómo serán.
Por todo esto decimos a las familias que no se preocupen; que da igual que toquen o entonen una sola nota o interpreten un tema entero a la perfección: todas y todos tienen el aplauso asegurado, estarán en un ambiente lo más familiar posible y se llevarán una experiencia que les ayudará siempre. Para ser los mejores en lo que quieran, ya se bastarán ellas y ellos cuando sean conscientes de las herramientas que tienen. En Backstage solo nos importa que disfruten del trayecto.
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