Muchos de los movimientos de la danza oriental implican el uso de músculos del abdomen, cadera, espalda y piernas.
Enfatiza una postura erguida y una alineación adecuada del cuerpo.
Implica movimientos que estiran los músculos, lo que con el tiempo puede aumentar tu flexibilidad.
Requiere movimientos fluidos y coordinados de todo el cuerpo.
La respiración profunda y controlada es esencial en la danza oriental para ayudar a realizar movimientos suaves y elegantes. Aprenderás a sincronizar tu respiración con tus movimientos.
Con el tiempo serás capaz de llevar a cabo todos los movimientos de forma armónica, controlada y rítmica.
Lo más difícil es animarse a empezar. Por eso, el 4 de octubre a las 19:00h te ofrecemos la oportunidad de acudir a una clase abierta, gratuita, de iniciación a la danza oriental. Te mostraremos lo básico para empezar: colocación de pies y brazos, shimmy (movimiento vibrante y rápido que se realiza en la parte superior del cuerpo), hip drop (dejar caer las caderas hacia un lado mientras se mantiene la parte superior del cuerpo estable), africana (dibujar círculos con la cadera)...
Además, descubrirás la enorme variedad musical con la que puedes trabajar esta danza.
¡Te esperamos!